Si queremos conocer las diferencias entre el inglés británico y el americano, debemos centrarnos en dos cosas. La primera es conocer las distinciones más habituales. La segunda e inevitable es fijarnos en los ejemplos. Una academia de inglés en Salamanca nos puede ayudar a conseguir apreciar las diferencias en la oralidad y en textos escritos con pequeños trucos. No obstante, conviene que tengamos siempre en cuenta que las distinciones dentro del mismo idioma en diferentes puntos geográficos son lo normal.
¿Qué diferencias entre inglés británico y americano podemos apreciar fácilmente?
Si estamos comenzando a estudiar inglés, nos va a resultar mucho más fácil diferenciar el inglés americano del británico por el tipo de vocabulario que usan. Hay algunas palabras muy comunes que se usan solo en el norte de América y otras solo en Inglaterra. Estas sirven para diferenciar las mismas cosas que designan. Por ejemplo: lift-elevator; boot-trunk; trousers-pants; lorry-truck. Las primeras de cada par pertenecen al inglés británico y las segundas al americano.
Cuando ya vayamos mejorando, podremos apreciar algunos otros pares comunes de palabras que tienen una pronunciación y una forma de escribirse algo distinta. Entre ellas: colour-color; centre-center; honour-honor; analyse-analyze; fulfill-fulfil; cheque-check; labour-labor; favour-favor. De nuevo, las primeras pertenecen al inglés de Gran Bretaña y las segundas al de América. Si aún estamos iniciando nuestros estudios en lengua inglesa, estos pares pueden llegar a resultarnos algo difíciles de distinguir en lo oral.
¿Qué distinciones podremos apreciar cuando nuestro nivel aumenta?
A medida que vamos mejorando nuestro inglés, vamos a hallar más diferencias entre el inglés americano y el británico. Esto se vuelve cada vez más obvio en la pronunciación y no tanto en la escritura. Poco a poco, nos va a costar mucho menos hablar inglés con cualquier persona, independientemente de su procedencia. La consecuencia más inmediata es que nos vamos a crear dudas a la hora de escribir, pero no es nada que no podamos ir corrigiendo con el paso del tiempo, por lo que no debemos preocuparnos.
Esto llevará a que nos acostumbremos a las diferentes hablas, si no paramos de comunicarnos con gente de todas partes. Aunque también nos podemos acostumbrar a un léxico y gramática concreta si siempre interactuamos con personas de habla inglesa que son de la misma zona geográfica. Debemos tener claro que conviene conocer la forma de hablar de todas partes. Si no tenemos a gente a nuestra disposición, podemos escuchar canciones o ver películas y series de diferentes países para entrenar nuestro oído.
Algunos ejemplos que vamos a poder ir notando son los siguientes:
- La pronunciación es bastante diferente. Esto lo apreciaremos porque hay un cuadro fonético diferente, dado que cada zona varía algo los fonemas empleados.
- La [r] en Inglaterra solo se pronuncia si va seguida de vocal (algo que no pasa en América).
- Hay ocho vocales diferentes entre el inglés británico y el americano (afectan a la apertura de la boca).
- En Reino Unido, las vocales tienen una tendencia clara a ser alargadas, haciendo que las palabras parezcan más largas.
- La [t] americana que va seguida de una vocal tónica o una vocal débil suele sonorizar, por lo que casi suena como la [d].
- Hay diferencias en el vocabulario (agry-mad; autumn-fall; biscuit-cookie; flat-apartment).
- Algunos tiempos verbales se usan diferente, afectando tanto a la escritura como al habla.
En definitiva, son algunas las diferencias entre el inglés británico y el americano. Ninguna de estas distinciones nos va a impedir comunicarnos con un hablante de lengua inglesa. Por eso, podemos escoger un estándar y empezar a mejorar nuestra destreza oral y escrita en inglés con un nativo de nuestra academia.
